Nuestra fábrica

Comur, Murtosa, Portugal

De nuestra cocina

Nuestras conservas de pescado son como una receta dentro de una lata.

Cada pescado se prepara adecuadamente y luego se sazona, se asa, se cocina o se asa a la parrilla, según la receta.

Este proceso es 100% casero y realizado por el hombre. Producimos más de 30 variedades de conservas de pescado, algunas de las cuales son exclusivas de Comur, nuestra fábrica.

La magia reside en la posibilidad de deleitarse con verdaderas delicias de la gastronomía portuguesa, estés donde estés. Esto es lo que hace que nuestro producto sea especial: cada pescado es preparado delicadamente por las manos de nuestros artesanos, preservando el conocimiento de generaciones.

Comur 1942

Las primeras fábricas de conservas de pescado en Portugal surgieron a principios del siglo XIX, alcanzando su auge durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. En aquella época, las conservas portuguesas eran famosas en todo el mundo, llegando incluso a ser este sector el segundo de la economía nacional de la época.

Nuestra fábrica tiene su origen en Murtosa, en la región de Aveiro. Por su proximidad a la Laguna de Aveiro, esta zona tiene una fuerte conexión con la tradición pesquera. Fue la abundancia de anguilas en la laguna la que dio origen a la famosa Anguila Frita conservada en salsa de Escabeche, un manjar creado por las manos de las "Fritadeiras da Murtosa" (Vendedoras de Frituras de Murtosa).

Con el deseo de preservar esta tradición se fundó en 1942 la Fábrica de Conservas Murtosa (Comur). Como cientos de otras conserveras en Portugal en el siglo XX, Comur experimentó un declive, víctima de la indiferencia sectorial y de una política de precios bajos. .

En 2015 se incorporó al Grupo O Valor do Tempo, convirtiéndose en una marca revitalizada con una estrategia de valorización de las conservas, que siempre han sido y serán parte de la historia de Portugal.

Hoy en día, Comur es una de las pocas fábricas de Portugal que mantiene los métodos tradicionales de producción artesanal, conservados durante los últimos 80 años.

El fantástico mundo de la sardina portuguesa

Antiguamente la industria conservera se caracterizaba por tener etiquetas muy festivas y motivos coloridos y alegres que se han ido perdiendo con el tiempo.

Soñado por Comur, el Mundo Fantástico de la Sardina Portuguesa es el pasaporte para que las conservas de pescado portuguesas se presenten al mundo a través de una experiencia única que va más allá de los cinco sentidos, utilizando lo fantástico como camino, el asombro como atracción y la historia como una narración.

Las conservas de pescado se venden en todo el mundo, desde más de 20 tiendas repartidas por Portugal hasta la emblemática Times Square de la ciudad de Nueva York.